Tras la relajación de las medidas, comenzamos a retirar la mascarilla en exteriores y nuestros labios vuelven a ganar protagonismo. ¡Es la hora de recuperar nuestros labiales favoritos! Aplicar un labial mate como una profesional es sencillo si sabes cómo hacerlo. Sigue este paso a paso y conseguirás un resultado es-pec-ta-cu-lar y duradero.

1. Prepara el labio

Lo ideal es exfoliar el labio dos veces por semana para mejorar su textura. Lo puedes hacer en casa con tan solo dos ingredientes: manteca pura de karité y panela molida o azúcar. Además de eliminar células muertas, acondicionas y nutres el labio gracias al karité.

Antes de empezar con el maquillaje, aplica en los labios un bálsamo reparador, así darás tiempo a que los principios activos actúen mientras maquillas el resto del rostro.

2. Di sí al perfilador

Si tienes unos labios poco definidos, Cristina Lobato recomienda redibujar y rellenar los contornos con un perfilador para recuperar la simetría y la armonía en el volumen.

Si te cuesta encontrar los tonos que armonicen con el color de la barra de labios y no eres fan de los perfiladores convencionales, utiliza un delineador transparente: estos sirven para crear una línea invisible alrededor del labio que evita que el labial no se difumine. Además, este producto ayuda a rellenar posibles arruguitas del contorno para ganar definición.

3. Cuidado con la cantidad de producto

Evita el exceso de producto sobre todo con los labiales mate y de larga duración. Si aplicas capa sobre capa el producto acabará por agrietarse creando ese antiestético efecto cuarteado.

4. Utiliza un corrector para definir el labio

Para definir aún más el labio es aconsejable trabajar también la piel de alrededor del contorno. Escoge un corrector ligeramente más claro para aportar luz y crear dimensión. Con un pincel plano aplica el producto desde la línea del contorno para ayudar a corregir y definir. Para que el producto quede totalmente integrado y fundido con la piel, difumina evitando que queden líneas artificiales.

5. El secreto está en la manera de aplicar el labial

Lo primero e imprescindible a la hora de maquillar con labiales mate es utilizar un primer para evitar que se cuartee y se escurra el labial.

A la hora de maquillar, comienza aplicando el producto como si estuvieras perfilando con un perfilador: con ayuda del bastoncillo aplicador maquilla primero la zona central del labio superior (el arco de cupido) y sigue delineando de forma descendente pero sin llegar a las comisuras.

Después, maquilla desde la comisura hasta unir con la línea anterior. En las zonas de las comisuras es importante respetar la línea natural del labio para evitar que quede artificial. Maquilla desde la comisura hacia arriba también para evitar que quede acúmulo de producto en esa zona.

Una vez esté perfilado tanto el labio superior como el inferior, rellena el labio. Descarga bien el pincel o bastoncillo para que no haya un exceso de producto.

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