¿Has decidido celebrar tu boda en invierno pero te asaltan algunas dudas respecto al maquillaje? Sobre todo porque debes preparar la piel de forma distinta a si lo hicieras en verano. Desvelamos los trucos para acertar con el maquillaje de novia tanto en invierno como en verano.

Los profesionales -diseñadores, estilistas, maquilladores-, trabajamos para adaptar el look de novia a las condiciones climáticas, ya que tanto el maquillaje como las prendas tienen que adaptarse no solo a la temperatura, también deben ajustarse a los cambios de colores estacionales.

Si te casas en invierno…

En primer lugar, prepara tu piel teniendo en cuenta que en esta época del año el índice de deshidratación será mayor. Recomendamos el uso de limpiadores, tónicos y cremas hidratantes que contengan vitamina E o vitamina C que además de hidratar reducen los efectos nocivos de los radicales libres.

Además, la piel se torna más sensible por las bajas temperaturas, sobre todo en zonas como el contorno de ojos y los labios. Es importante mantener esas zonas hidratadas y protegidas para facilitar que el resultado del maquillaje cumpla con las expectativas.

En cuanto al maquillaje, rellena y unifica la piel con bases de maquillaje luminosas pero sin matices dorados. Opta mejor por los tonos más fríos escogiendo el más similar a tu piel.

También recomendamos, antes de maquillar el párpado, es importante el uso de primer de ojos para alargar la duración del maquillaje. A la hora de escoger el color de las sombras, al margen de la estación del año en la que se celebre la boda, se tienen en cuenta los gustos personales de la novia. Escoge un tono u otro dependiendo del color del cabello, los ojos y la piel.

Con los labios sucede algo similar. Escoge tonos dependiendo de las características del rostro y sobre todo que encajen con tu estilo. Los colores para las más atrevidas son el frambuesa oscuro, el ciruela intenso y el rojo cereza. Algo más discretos serían los marrones avellana o castaños.

Si te casas en verano…

Presta especial atención a la base de maquillaje porque las altas temperaturas de esta época del año hacen poner a prueba la duración. También debes preparar la piel: limpia, tonifica e hidrata. Si tu piel es grasa aplica un gel matificante en la zona T para retrasar la aparición de brillos.

Si el día de la boda hace mucho calor, es imprescindible el uso de primer. Elige uno que regule y controle la grasa. Estos, además, mejoran la luminosidad de la piel. Utiliza siempre bases de maquillaje resistentes a la humedad.

Una buena idea es llevar una bruma matificante, un spray que se puede aplicar sobre el maquillaje cada cierto tiempo. Este gesto sirve para calmar, matificar y controlar el exceso de brillo.

El uso de primer de ojos también es importante en verano. Además de prolongar la duración, evita que la sombra se acumule en los pliegues del párpado y se desvanezcan. Con respecto a los colores de sombras, en verano se puede optar por colores más cálidos. La máscara de pestañas, el eyeliner y los perfiladores de ojos es imprescindible que sean waterproof.

En verano utilizamos labiales más cremosos y optamos por tonos más cálidos.

Y ante todo, con independencia de la estación del año en la que sea la boda, lo más importante es que seas tú misma. Para ello, escoge un look con el que te identifiques, que el maquillaje dé pistas de quién eres y cuál es tu personalidad al margen de cualquier estereotipo.

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