¿Quieres adentrarte en el fascinante mundo de las pestañas postizas? ¿Es tu primera vez y no sabes ni por dónde empezar? En primer lugar, tienes que saber que las pestañas postizas pueden ser sintéticas o naturales de cabello humano. Las hay de diferentes formas, longitud y volumen. Escoger una u otra depende mucho del efecto que se quiera conseguir y principalmente de los gustos personales de cada persona.
Tipos de pestañas postizas
– Enteras o tira completa que abarcan todo el ojo
Recomiendo aquellas de banda transparente y lo más fina posible porque gracias a su flexibilidad serán más cómodas y más secillas de poner. Pueden y deben cortarse a medida del ojo.
– Tira media pestaña o extremo
Adecuadas para enfatizar la mirada de forma muy natural, su principal ventaja es su fácil aplicación.
La aplicación de estos dos tipos de pestaña es muy similar. Con ayuda de una pinza especial de pestañas postizas separamos la tira del plástico, aplicamos el pegamento a lo largo de la tira y dejamos secar unos 30 segundos. Gracias a la forma curva de la pinza podremos depositarla de forma precisa lo más cerca posible de la raíz de las pestañas. Empezamos colocando la pestaña a ras de las pestañas naturales en el centro del párpado.
– Pestañas individuales en grupos
Son muy cómodas y fáciles de aplicar pero es cierto que hay que dedicarle más tiempo a la aplicación. Aplicamos el pegamento en los pequeños grupos, dejamos secar 30 segundos y aplicamos en la zona donde queramos aportar volumen para que ambos ojos tengan un volumen simétrico. No rellenamos un ojo y después el otro, en su lugar vamos alternando para trabajarlos a la par.
– Pestañas magnéticas
Si bien es cierto que los profesionales no solemos escoger esta opción, nosotros apostamos por las pestañas en pequeños grupos en aquellas zonas donde nosotros consideramos que necesitamos ese volumen de forma discreta y natural pero para un uso personal casero las pestañas postizas magnéticas son una buena alternativa. Recomiendo aquellas que se adhieren a un delineado magnético.
El primer paso es sobreponer la pestaña sobre el ojo y ver si se adapta bien. Si es demasiado grande, la cortamos, suelen tener hasta cinco puntos magnéticos esto permite que si cortamos alguno quedan los suficientes como para que la pestaña quede sujeta.
A continuación delineamos con el eyeliner magnético, a lo largo de todo el párpado desde el interior hasta el exterior del ojo. Esperamos unos segundos y ya con una pinza acomodamos la pestaña, veremos cómo se adhiere rápidamente. Las pestañas tienen imán con lo que no utilizaremos unas pinzas metálicas para colocarlas, las colocaremos con los dedos o con unas pinzas de plástico. La gran ventaja de estas pestañas es que las podemos usar muchísimas veces sin que éstas se estropeen con lo cuál es un ahorro económico si compramos unas de buena calidad. A mí personalmente me gusta la marca Ardel.
Los errores más frecuentes a la hora de ponerse unas pestañas postizas
– El error más frecuente es no cortar para igualar el largo de la banda de la pestaña al largo del ojo o no hacerlo de forma adecuada. La forma correcta es recortar la parte exterior que sobresalga del extremo del ojo, nunca cortaremos de la parte próxima al lagrimal.
– Cortar la longitud o largo del pelo. No lo hagas, el resultado en ningún caso será natural, es mejor que compres unas de la longitud que sean de tu gusto.
– No dejar secar el pegamento. Si quieres que la pestaña se fije, permite que el pegamento espese dejándolo reposar 30 segundos. Si no lo haces, la pestaña se moverá.
Y recuerda…
Las pestañas postizas son para utilizarlas de forma esporádica y hay que tener especial cuidado con la higiene. Si las vas a reutilizar límpialas con un desmaquillante de ojos libre de aceites para evitar que éste deje residuos y si quedan restos de pegameto, límpialas con un bastoncillo empapado en alcohol y guárdalas para el próximo uso. Con respecto al pegamento, ten especial cuidado si eres alérgica al latex, escoge uno libre de esta sustancia.